El papel del sistema vestibular en las Angostas visuales: una conexión inesperada.
- Rebeca Urquia
- 19 feb
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 22 feb

La percepción del mundo que nos rodea es un proceso complejo que requiere la integración de múltiples sistemas sensoriales. Entre ellos, el sistema vestibular y la percepción visual trabajan juntos para ofrecernos una experiencia coherente del entorno. Pero, ¿qué sucede cuando esta integración falla? En este artículo exploramos cómo las alteraciones vestibulares pueden influir en las agnosias visuales, trastornos en los que una persona no puede reconocer objetos, rostros o palabras a pesar de tener una visión intacta.
¿Qué son las Agnosias Visuales?
Las agnosias visuales son trastornos neurológicos que afectan el reconocimiento visual sin que exista un problema primario en la visión. Es decir, la persona puede ver, pero su cerebro no puede interpretar lo que está viendo. Estas alteraciones suelen deberse a lesiones en el lóbulo occipital y partes del lóbulo temporal, áreas clave para el procesamiento de la información visual.
Existen dos tipos principales de agnosias visuales:
• Agnosia aperceptiva: Se caracteriza por la incapacidad de percibir correctamente la forma de los objetos, lo que impide su reconocimiento.
• Agnosia asociativa: La persona puede percibir la forma del objeto, pero no puede asociarlo con su significado, es decir, no lo reconoce a nivel conceptual.
Si bien estos trastornos han sido estudiados en relación con la corteza visual, hay cada vez más evidencia de que otros sistemas, como el vestibular, también juegan un papel importante en la percepción y el reconocimiento visual.
El sistema vestibular es fundamental para mantener el equilibrio, la orientación espacial y la estabilidad visual a través del reflejo vestíbulo-ocular (RVO). Su interacción con la corteza cerebral y el sistema visual es clave para construir una representación precisa del mundo. Pero cuando el sistema vestibular sufre alteraciones, pueden presentarse efectos negativos en la percepción visual y, en algunos casos, agravar los síntomas de las agnosias visuales.
¿Cómo las alteraciones vestibulares pueden afectar la percepción visual?
1. Inestabilidad de la imagen y dificultades en la percepción de formas
• El RVO estabiliza la imagen en la retina cuando movemos la cabeza. Sin embargo, en personas con disfunciones vestibulares, esta estabilidad puede verse afectada, dificultando la percepción clara de los objetos. Lo que daría lugar a distorsiones visuales.
• En pacientes con agnosia aperceptiva, donde ya hay dificultades para percibir las formas de los objetos, una alteración vestibular podría empeorar la condición.
2. Problemas en la integración sensorial
• La información vestibular es crucial para la percepción espacial y la ubicación de los objetos en el entorno. La corteza parietal y occipital integran estas señales para construir un mapa coherente del espacio.Cuando hay lesiones en estas áreas, se pueden generar dificultades para identificar objetos en su contexto, lo que podría contribuir a la aparición o agravamiento de síntomas de agnosia asociativa.
3. Desconexión entre percepción espacial y reconocimiento de objetos
• En algunos casos de agnosia asociativa, los pacientes pueden describir un objeto, pero no reconocerlo.Un sistema vestibular alterado podría afectar la percepción de la orientación y ubicación de los objetos, dificultando su asociación con las representaciones almacenadas en la memoria.
4. Alteraciones en la percepción del movimiento
• El sistema vestibular ayuda a interpretar el movimiento de los objetos en el entorno. Si hay una disfunción en este sistema, el cerebro puede tener dificultades para reconocer elementos en movimiento. Esto podría simular síntomas de una agnosia visual dinámica, similar a la acinetopsia parcial, un trastorno donde los pacientes no pueden percibir el movimiento de los objetos de manera continua.
5. Vértigo y dificultades en la percepción de rostros (Prosopagnosia vestibular)
• Se ha observado que algunas alteraciones vestibulares afectan el procesamiento de los rostros, un fenómeno que se ha denominado prosopagnosia vestibular. Esto sugiere que el sistema vestibular no solo participa en la orientación espacial, sino también en el reconocimiento de identidades visuales.
Diversas investigaciones han explorado cómo la estimulación del sistema vestibular puede influir en la percepción visual. Algunos hallazgos relevantes incluyen:
• Estimulación galvánica y eléctrica del nervio vestibular: Estudios han demostrado que activar artificialmente el sistema vestibular puede modular la actividad en la corteza visual y temporal, mejorando el reconocimiento visual en pacientes con déficits perceptivos.
• Lesiones vestibulares y reconocimiento espacial: Investigaciones han encontrado que pacientes con daño vestibular pueden experimentar dificultades en tareas que requieren reconocimiento de objetos en el espacio, lo que refuerza la idea de una conexión entre estos sistemas.
• Beneficios de la estimulación vestibular en trastornos visuales: Algunos estudios sugieren que estimular el sistema vestibular podría mejorar la percepción visual en pacientes con problemas en la integración multisensorial.
Conclusión
El sistema vestibular y el reconocimiento visual están mucho más interconectados de lo que tradicionalmente se pensaba. Aunque las agnosias visuales son causadas principalmente por lesiones en la corteza occipital y temporal, una disfunción vestibular puede influir en la percepción del entorno, afectando el reconocimiento de objetos, la percepción del movimiento y la orientación espacial.
Comprender estas interacciones no solo es fundamental para la neurociencia, sino que también abre nuevas posibilidades en la rehabilitación de pacientes con trastornos visuales y vestibulares. Si la estimulación del sistema vestibular puede mejorar la percepción visual en ciertos casos, esto podría representar una vía prometedora para nuevas estrategias terapéuticas en la neuropsicología.
Sabemos que las alteraciones vestibulares y en la percepción visual son frecuentes en los casos más graves de autismo. En estos casos se observan alteraciones conductuales cíclicas, que suelen ir acompañadas de algunos comportamientos compatibles con las agnosias.
Esto debería hacer que nos preguntemos si en algunos casos. ¿es la relación entre estos sistemas la que provoca conductas agresivas como respuesta al miedo de no interpretar el entorno?.
Si te interesa este tema y quieres profundizar más, házmelo saber en los comentarios.
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