Microbiota y TDAH

Aunque no es comparable el número de estudios que existen asociando la microbiota y TDHA, al número de estudios que asocian microbiota con TEA, cada vez se va produciendo un mayor aumento del conocimiento de la relación que podría existir entre nuestras bacterias y la hiperactividad.

Lo que podemos decir es que, a día de hoy, son pocos los estudios que han examinado la composición de la microbiota intestinal en los pacientes con TDAH. Recoremos , que al igual que ocurría en el TEA, la población con TDAH es muy heterogénea. Esto conlleva una mayor dificultad para realizar estudios, ya que no se pueden realziar en exclusiva en base al trastorno, sino que dentro del mismo hay que establecer clasificación de fenotipos, para poder asociarlos a composiciones microbianas concretas.

Aún así, algunos de estos estudios han encontrado alteraciones en las comunidades microbianas. Llegandose a sugerir una relación causal entre la disbiosis intestinal y la síntesis de neurotransmisores, que podría exacerbar los signos del TDAH.

Fíjese que volvemos al mismo punto. No se trata de que la microbiota genere un cuadro de TDAH. Si no que , las alteraciones en la microbiota presentes en estos pacientes, pueden ser intervenidas, mejorando la expresión de los síntomas.

No sabemos aún si la disbiosis es secundaria al trastorno, o aparece en primer lugar. Lo que sí se sabe, es que la presencia de esta alteración, afecta a la síntesis correcta de neurotransmisores que son muy importantes para el correcto funcionamiento del sistema neurológico.

En la revisión sistemática de Mathee y cols 2020 , se identificó que la abundancia relativa de varios taxones bacterianos difería entre pacientes con TDAH y sujetos sin diagnostico. En concreto, se observó un incremento de la especiae Bifidobacerium en la microbiota de las personas con TDAH.

Este incremento se relacionó con un aumento significativo de la funcionalidad del gen bacteriano que codifica la enzima involucrada en la síntesis de la finalalanina, precursor de la dopamina.

La dopamina se encarga de la regulación del estado de ánimo , la motivación y el control de movimiento entre otros. Ya sabemos que en el TDAH este neurotransmirsor se encuentra alterado, dando lugar a los signos caracterísiticos de esta alteración del neurodesarrollo.

La disbiosisi presente en estos pacientes, daría lugar a incrementar las dificultades en la biodisposición de este neurotransmisor.

Es por ello, que en casos de TDAH , puede ser conveniente revisar la dieta de la persona, así como si existe presencia de signos digestivos, como tratamiento coayudantes.